Este mismo domingo hemos vuelto a visitar este enclave fronterizo entre Galicia y Portugal, situado en las inmediaciones del pueblo de A Guarda, en la desembocadura del río Miño. Subiendo por una carretera con buen firme pero muy sinuosa, a mitad del recorrido, unos 2 kms, nos encontramos con un punto de parada obligatoria (hay que pagar 0,80 cts de euro por persona) para poder visitar el castro y subir al mirador. A cambio te dan un pequeño folleto informativo. Recomiendo exclusivamente la subida en días muy despejados porque las vistas son espectaculares.Al llegar a las inmediaciones del castro ya podemos contemplar unas panorámicas de la desembocadura del río muy bonitas. Tras el río está ya Portugal.
Detalle de la marisma en la parte gallega-española
Vista de la ciudad de Caminha. Al lado del puente se puede ver el embarcadero que permite un paso directo de Portugal a Galicia por mar.
El castro es uno de los mejor conservados de Galicia. Fue descubierto en 1913 a propósito de la apertura de la carretera de subida al monte, aunque hallazgos anteriores confirmaban la existencia del poblado. En 1931, fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Está fechado entre el año 27 a.c. y 14 d.c.. ocupando una extensión de 700 metros de largo por 300 de ancho. Predominan las construcciones circulares en bastantes casos con vestíbulos, aunque tambien las hay ovales y cuadradas, estas ultimas debidas al influjo romano.
Se han hecho algunas reconstrucciones fidedignas de como podrían haber sido las viviendas.
El Atlántico siempre como fondo.
Detalle de los paneles informativos en el recinto castrense.
Subiendo al mirador, las vistas son más bellas si cabe.
Visión ampliada del estuario.
Detalle del Santuario de Santa Tecla / Santa Trega.
Desde aquí podemos contemplar el pueblo de A Guarda.
Pero también una gran panorámica de la costa portuguesa con magníficas playas.
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