ALMERIMAR (ALMERÍA)

Descubrimos este rincón singular de casualidad, durante nuestra estancia en Andalucía. Estábamos en la cueva de Marion y nos apetecía, de vez en cuando, bajar a la costa a darnos un baño en el Mediterráneo, algo absolutamente asombroso para nosotros, porque la temperatura del Atlántico en Galicia, casi nunca invita al chapuzón. Uno de los primeros días bajamos hacia la zona de Vera. Es verano y por tanto las playas están llenas de bañistas deseos de pasar sus vacaciones estivales. Por norma, huímos de las aglomeraciones y, además, al practicar nudismo, siempre buscamos playas tranquilas en las que tomar el sol sin estar apiñados y lejos de miradas de oportunistas. Para nosotros, el nudismo playero es un estilo de vida. Quizás no lo aplicamos a otras facetas de nuestra vida simplemente porque en Galicia no tenemos, por desgracia, las temperaturas de la Comunidad Andaluza.
Como vimos que Vera estaba a tope de gente, mirando en la página de lugares naturistas, dimos con este rincón algo desconocido de Almería, hasta el punto de ser un sitio muy tranquilo y poco "sitiado" en pleno mes de agosto. Y nos gustó tanto que ampliamos la estancia en ese lugar 15 días del mes de septiembre (alquilamos allí un apartamento bastante económico). Las playas enormes, algunas muy aptas para practicas surferas y windsurferas.

Para llegar a Almerimar, debemos acercarnos a El Ejido que es un pueblo envuelto en un mantón de plásticos que es una característica del paisaje de buena parte de Almería. Esto no es particularmente bonito e incluso ha tenido influencia en el clima de la zona que ha bajado 1 o 2 grados en los últimos años debido al efecto reflejante de la luz solar por los plásticos blanqueados.
Al llegar a El Ejido por la A-7, se coge la desviación del Hospital y unas largas rectas nos llevan hasta Almerimar, que en realidad no es una población, sino un conjunto de urbanizaciones y residenciales muy cuidados que forman una especie de miniparaíso alrededor de los plásticos antes mencionados. Como está situado además debajo de un barranco, es difícil ver esos plásticos desde las propias urbanizaciones.

Si nos detenemos en el barranco y antes de llegar a Almerimar podemos tener vistas de las montañas que están detrás de El Ejido, que en invierno llegan a teñirse de blanco por la nieve que cae por sus laderas. Un contraste perfecto entre el cálido Mediterráneo y el frío de la Sierra.
En ocasiones aparecen ocultas por nubes e incluso por nieblas que les dan un aspecto irreal a estos montes.

Si miramos hacia el barranco por un lado tenemos preciosas vistas al mar y por otro lado al hermoso Parque Natural de Sabinar-Punta Entinas, que termina en largas playas de arena grisácea donde se puede practicar (en algunas de sus zonas) el naturismo sin ser molestados. Algún día, eso sí, el viento de levante era bastante molesto.
Imágenes de Punta Entinas que tiene una especie de laguna en su interior donde viven numerosas aves acuáticas.

Las urbanizaciones se sitúan de forma ordenada por toda la zona, sin dar la sensación de masificación que vimos en la costa malagueña o granadina. Aquí se respira tranquilidad y el lugar invita al descanso y a la relajación. No busquéis grandes aventuras, ni espacios comerciales. Eso sí, muy agradable pasear al lado del mar, escuchar el ruido antiestrés de las olas desde el apartamento y deleitarse con noches de temperatura espléndida o con los espectaculares atardeceres y amaneceres.

Pero esto no fue siempre así ya que aproximadamente en el 2004 se produjo en esta zona la voladura de unos complejos hoteleros en primera línea de playa, que en su momento fué una de las demoliciones más importantes que se han hecho a nivel mundial. Para ver el momento, pulsa en el siguiente video.




Como se puede ver en las fotografías, existen numerosas zonas verdes que contribuyen a crear espacios amplios y no masificados. Además existen al menos tres campos de golf, uno de ellos diseñado por el famoso Gary Player, donde poder practicar este deporte (no es mi caso).









De todas maneras, se nota en la zona, igual que en muchas otras de España, el parón de la construcción. Algunos edificios están desnudos y sostenidos por sus pilares lo que provoca algo de feísmo en zonas puntuales del lugar.

A continuación os muestro unas fotografías sacadas desde la ventana de nuestro apartamento, con el núcleo principal del pueblo y el puerto deportivo (bastante importante) al fondo.


Hacia el Norte y detrás de nuestro edificio de vacaciones se ha construido un gran lago artificial donde habitan diversas aves marinas. Y por supuesto, detrás, contrastan los plásticos blancos de la huerta almeriense.
Este era nuestro edificio de vacaciones. Cada complejo suele crear sus espacios verdes, con piscina y canchas de baloncesto, paddle, etc.
Más instantáneas del lago artificial.







Una de las playas cercanas, todas con vigilantes y socorristas y el faro de Guardias Viejas al fondo.
Recorriendo paralela la zona de baño se encuentra un enorme y ancho paseo de palmeras, con plantas y césped muy cuidado por varios jardineros durante todo el día.

Las vistas nocturnas son espectaculares por el abanico de luces que se encienden durante la noche. Los cielos casi siempre despejados y estrellados. Solo nos llovió un día y para eso fue una tormenta nocturna.

Haciendo pruebas con nuestra cámara digital obtuvimos imágenes como estas, algunas realizadas desde la misma ventana del complejo y otras en el propio paseo marítimo.











A finales de noviembre y principios de diciembre volvimos con "La Florita" a Andalucía y nos acercamos de nuevo a Almerimar a recordar los buenos momentos vividos en septiembre. A pesar del tiempo revuelto que vivimos en el viaje (incluso en la misma Andalucía), el lugar nos recibió de esta manera. Dos días despejadísimos y con la sorpresa de la nieve en las montañas. ¿Se puede pedir más?. Pudimos pernoctar en la autocaravana dos noches, algo casi impensable en verano debido a las grandes prohibiciones que se ponen a los autocaravanistas con señales prohibiendo la acampada a expensas de multas de 150 euros. Y con nosotros algunos autocaravanistas (sobre todo extranjeros) más. Uno de ellos con uno de esos enormes camiones del desierto que tanto nos gustan en el www.foro4x4.com

Y más gratamente sorprendidos con esta puesta de sol. Una de las más espectaculares que he visto en mucho tiempo. Y las fotos no hacen justicia.






Si os fijáis, unas pequeñas nubes a ras de horizonte simulaban flotar en las aguas a manera de icebergs.



Detalle de las nubes antes mencionadas teñidas del rojo-anaranjado del Sol



Y eso es todo en esta larga historia. Seguro que volveremos para perdernos...