El verano de 2008 tuvimos la suerte de poder vivir la experiencia de residir 20 días en una cueva de Baza (Granada). Nos fuimos de vacaciones a este rincón de Andalucía de la mano de una usuaria registrada del foro 4x4 (Lady Marion) que tiene allí su refugio "antiestrés". Y uno se da cuenta que en realidad nuestros antepasados no lo hacían pero nada, nada mal. Está claro que no existían las comodidades del mundo actual, pero supieron adaptarse a sus circunstancias y crearon estas bellezas arquitectónicas, integradas en el paisaje y el resultado no puede ser más espectacular, ya que se extienden a lo largo y ancho del Altiplano Granadino. Baza y Guadix son quizás las referencias, pero también Galera u Orce, entre otros.
Y es más, estas construcciones se mantuvieron en el tiempo y los musulmanes supieron aprovechar sus virtudes.
Sorprende de estas viviendas la luminosidad que transmiten en su interior. Las paredes encaladas en blanco dan vida a habitaciones teóricamente oscuras. Además, la ausencia de puertas ayuda a que la luz que puede introducirse en su interior llegue a los sitios más recónditos. Por otro lado es impresionante la estabilidad térmica que hay en el interior. Ya puede ser el clima extremo que la cueva mantiene a lo largo del año una temperatura entre 18 y 20 ºC y sin necesidad de calefacción o de aire acondicionado (ya sea invierno o verano). Mientras, afuera, uno sufre los rigores climáticos. Y si hablamos de acústica, la rugosidad de las paredes dota a todo el interior de una sonoridad prácticamente perfecta. Se da la circunstancia de que un músico suizo de New Age o World Music llamado Andreas Wollenweider realizó una interesante grabación en una cueva y que denominó "Caverna Mágica". El resultado es delicioso por la pureza del sonido (muy recomendable para relajarse).
www.vollenweider.net
La decoración es sencilla. Aquí hemos visto distintas tendencias, aunque quizás lo más habitual es la utilización de muebles y materiales rústicos: plaquetas cerámicas que sirven tanto para el suelo como de encimera de la cocina, chimeneas, muebles de madera poco trabajada... Todo esto da un cierto toque "rural" a la vivienda, que es quizás lo que se pretende. Pero también se reflejan, en ocasiones, estilos modernos e incluso ambientaciones y toques árabes. La utilización en muchos casos de paneles solares y energías alternativas acercan a estas construcciones a la denominación de biovivienda (integradas en el paisaje y respetuosas con el medio ambiente). Nos dimos cuenta que rehabilitar una vivienda de estas no tiene porque ser muy costoso. Eso sí, los precios se han disparado algo en los últimos años con el interés suscitado en ciudadanos extranjeros que han montado en la zona sus pequeños oasis. De hecho, uno de los pequeños pueblos cercanos a Baza (Freila) está habitado por una importante comunidad de britanicos.
Pero vamos con las fotos. En primer lugar, el aspecto exterior. En este caso, la cueva de Marion está rehabilitada al más puro estilo "troglodita". También se pueden ver fachadas donde se amplia la vivienda con ladrillo que quizás les quita parte de su encanto.
Los amaneceres y las puestas de sol son espectaculares. Y las noches, estrelladas no, estrelladísimas, gracias a que apenas existe contaminación luminosa.
Para la iluminación nocturna, unas simples bombillas ocultas bajo unas tejas crean una sensación de luz indirecta muy agradable. Y como podéis comprender, el coste económico es muy bajo.
Detalle de la cocina y el salón comedor.
Una forma más que original de construir un fregadero.
La chimenea, para dar aún más confort en las noches frías de invierno. El cuarto de baño es todo un ejemplo de diseño y sencillez
Por último las habitaciones. Hemos visto minicuevas de una habitación, hasta grandes "mansiones" de 10 y 12 estancias.
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